Takeshi Kitano. Un poeta de la violencia

“La violencia tiene que hacer daño, y cuando es más dolorosa entonces resulta aborrecible” Takeshi Kitano es un director y actor japonés conocido principalmente por sus numerosas películas del género yakuza, la mafia japonesa. Pero este director es mucho más que eso, tras una fachada de simplismo, hay una imagen fría, un ritmo pausado, encuadres estilizados, silencio, minimalismo, emociones contenidas y crueldad.

Creando obras audiovisuales complejas que le hacen ganarse el título de “animal
cinematográfico” por su forma de contar las historias y su gran estética. La filmografía de Takeshi Kitano es diversa, dentro de su cine destaca el tratamiento
frío y directo de la violencia, un acto explosivo que lleva a sus personajes al
límite. 
Takeshi Kitano ha llevado el lenguaje cinematográfico hasta extremos de absoluta libertad creativa para dar su particular visión del mundo, tomando la violencia como eje central de sus preocupaciones en la mayoría de sus películas. Esta ultraviolencia explosiva se articula mediante dos claves concretas: la violencia contenida y la violencia explosiva.

La primera de las claves de su cruda violencia se basa en un sistema para dirigir actores, denominado como “el método del animal contenido”. Las claves de esta violencia contenida son la quietud, el hieratismo y la tranquilidad. En consecuencia, los personajes de su universo se convierten en animales inconscientes de su interpretación, haciendo así que el rasgo sintomático del cuerpo se exprese avasallando la consciencia. Es decir, que los personajes de sus películas, mediante este método de actuación se convierten en “animales hambrientos”, activando así una especie de alarma en el espectador, el cual se pregunta cuando este animal atacará.

Este método de actuación hierático basado en la contención, es un método que recuerda de alguna manera, al método elegido por Akira Kurosawa en Rashomôn para Toshirō Mifune. Akira Kurosawa, al igual que Takeshi Kitano, decidió crear un tipo de actuación semejante al comportamiento de un animal. Cogiendo como referencia a un león como modelo para la actuación de Mifune. Si se quiere encontrar el origen de estos “animales interpretativos”, la influencia directa que el japonés adoptó para crear este acting y violencia contenida, proviene del teatro noh. Teatro donde las máscaras inexpresivas por definición son protagonistas, donde si los actores explican demasiado sus emociones el espectador tiene menos sitio para proyectarse y se adhiere menos a la situación. En este sentido podemos apreciar la influencia que el teatro No ha tenido para Kitano en la creación de esta violencia contenida, en los rostros de los personajes que se transforman en máscaras de dicho teatro, creando ese efecto de incertidumbre en el espectador debido a la expresión de estos personajes Kitanianos ya que las expresiones inertes e inexpresivas refuerzan la idea de esta violencia contenida.

Por otro lado, se encuentra la violencia explosiva. Si se intenta diseccionar esta faceta de la violencia de Kitano, se puede observar cómo esta llega repentinamente, sorprendiendo, casi como un gag. Esta violencia se basa en la repetición, la velocidad y la potencia,tres condiciones generan en las películas del director escenas de violencia excesiva que establece un estilo de violencia y propia. Esta violencia desnuda de coartada racional alguna, sorprende dolorosamente al espectador de los films convencionales del género, cuya violencia abundante e indolora lo anestesia. Para ello, ninguna identificación
con los personajes que la ejercen es posible ya que estos carecen de toda
dimensión heroica y sus acciones parecen descargas pulsionales carentes de una
razón aparente. Kitano explica que en sus películas los que ejercen la violencia serán sometidos a ella, en sus films no existe el “happy end” en aquellos personajes que han ejercido esta violencia, ya que los que han matado acabarán muriendo, como si fuese una especie de karma que persigue a los pecadores en sus películas. Esta ley se puede apreciar al final de su primer filme “Violent Cop” (1989), donde Azuma, el policía violento y asesino, acaba muriendo por todos los pecados cometidos: “quien mata acabará muriendo”. Él dice que la violencia en sus films es una violencia que hace mucho daño y que en un film este dolor permite neutralizar la violencia.
Es necesaria esta calma antes de la tormenta para potenciar la violencia cuando esta llega, incluso entonces se observa al ejecutor tranquilo e impasible, desprovisto de sentimiento alguno, asemejándose a un autómata, para crear así una combinación entre contención y velocidad que golpea al espectador mediante esta ultraviolencia obsesiva, con el fin de anestesiarlo. 

La primera de las claves de esta violencia, desciende directamente del antiguo teatro Japonés de máscaras, este rasgo sirve como ejemplo del interés de Kitano por recuperar las costumbres y valores del Japón más antiguo. Esta influencia puede verse no solo en el método de actuación sino en la propia violencia en sí. Ya que Kitano al trabajar dentro de las películas del género yakuza, decide rememorar las peleas ancestrales entre clanes y los duelos individuales entre samuráis. Por ello, en sus películas, los enfrentamientos entre la yakuza no son simples enfrentamientos entre mafiosos sino que son la traducción directa de los
enfrentamientos samurais de antaño. En consecuencia, los nuevos samuráis no
poseen katanas, en su lugar estos llevan pistolas, las cuales se convierten de
alguna manera en katanas cuando los duelistas elevan sus brazos, agarrando sus
armas, y situándose horizontalmente a la altura de sus ojos, creando así sus
katanas, listas para el duelo. Duelos que representan el propio ritual de duelo
entre samurais, donde pueden verse las dos claves expuestas anteriormente,
creando un baile de miradas frías y posiciones corporales hieráticas (violencia
contenida) donde ambos duelistas esperan el mínimo fallo en su adversario para
desplegar todo su catálogo de ataques, de una forma rápida, repetitiva y casi
mecánica (violencia explosiva).

Por otro lado, en las películas de Takeshi Kitano no solo se encuentra esa faceta de ultraviolencia excesiva, sino que el director muestra en muchas de sus películas, ese lado poético dentro de la propia violencia, mostrando la cara oculta de la misma. Por consiguiente, Kitano ha dejado muestras de su otra mitad en escenas de violencia que no se antoja explícita, sino que intenta contar algo más. Como en la película “Boiling Point” (1990) donde Kitano (encarnando Uehara, un yakuza de poca monta) entra en las oficinas de un yakuza con tal de matarlo,
escondiendo su arma dentro de un ramo de flores la cual luego utilizará para
pintar flores en las paredes con los sesos de su víctima. Otra muestra de su
poética de la violencia se encuentra en la película “Brother” (2000) al final
de la película, cuando Yamamoto, un yakuza encarnado por el propio Kitano, se
encuentra atrapado dentro de un bar de carretera, al exterior una banda de
mafiosos que esperan cargados con sus armas para matar al triste yakuza. Kitano
es conocido es el maestro de no mostrar y como tal, esta escena se resuelve
mediante un fuera de campo, Yamammoto sabe que ha llegado su final, y se
precipita hacia este sin miramientos. Cuando este cruza la puerta, los mafiosos
empiezan a disparar y a llenar de agujeros de bala la puerta del propio bar
mostrando mediante el lenguaje como ha quedado el cuerpo del yakuza, lleno de
agujeros, roto y descompuesto. 

Probablemente, la poética de la violencia de Takeshi Kitano es una cuestión que debería ser objeto de estudio, para determinar si el propio director ha ideado unos códigos nuevos dentro del género yakuza alrededor de la violencia o sí, incluso, ha logrado formar un lenguaje propio dentro de esta faceta mediante la hibridación de la poética con la violencia. 

Álvaro de Miguel


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Una respuesta a «Takeshi Kitano. Un poeta de la violencia»

  1. Avatar de Javier
    Javier

    Buen artículo !!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *